A medida que más cadenas de suministro globales trasladan la fabricación a México, los operadores transfronterizos dijeron que la relocalización será un motor económico clave para la economía del transporte de carga de América del Norte en 2024.
El nearshoring (la reubicación de las operaciones de producción y manufactura de un país a otro para estar más cerca de los consumidores finales) ha impulsado el crecimiento de la manufactura en todo México a medida que los transportistas buscan cadenas de suministro que sean más cercanas, más baratas y favorables para hacer negocios con Estados Unidos.
Uno de los mayores proyectos de nearshoring dirigidos a México será la fábrica de automóviles de Tesla de 5 mil millones de dólares en Monterrey, cuya finalización está prevista para los próximos dos años.
El mayor enfoque en traer las cadenas de suministro de regreso a América del Norte ayudó a México a reemplazar a China como el principal socio comercial de Estados Unidos en 2023. México ha sido el principal socio comercial de Estados Unidos desde principios de año 2023, reportando 656 mil millones de dólares en comercio bidireccional desde enero hasta Noviembre, según la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Según algunos expertos profesionales del comercio, el optimismo sobre la perspectiva de los flujos de carga transfronterizos entre Estados Unidos y México se mantiene para el 2024.
“…Incluso si la fabricación mundial no aumentara el próximo año, el simple hecho de trasladar la fabricación existente a México representará cosas buenas para México y los Estados Unidos”, dijo Ed Habe, vice president of Mexico sales for cross-border LTL carrier Averitt Express.
Por su localización geográfica, su experiencia en manufactura de alta tecnología, maquinarias y equipos, productos y dispositivos médicos, entre otros. Todo ello ha hecho atractivo al país para que empresas multinacionales decidan trasladar allí sus producciones para estar más cerca de los Estados Unidos, el mercado de consumo mas grande del mundo y así evitar disrupciones en sus cadenas de suministros.
El 83% de las exportaciones mexicanas van a los Estados Unidos.
