El pasado 27 de diciembre, la danesa Maersk había programado varias docenas de buques portacontenedores para viajar a través del Canal de Suez y el Mar Rojo, a partir del anuncio de la Operación Guardián de la Prosperidad realizada por los Estados Unidos con miras a garantizar el transito comercial por el Mar Rojo. Esta sería una señal de que las empresas navieras globales podrían estar regresando a la ruta.
Las principales compañías navieras del mundo, incluidos los gigantes de contenedores Maersk y Hapag-Lloyd, dejaron de utilizar las rutas del Mar Rojo después de que el grupo militante hutí de Yemen comenzara a atacar buques a principios del mes de diciembre, perturbando el comercio mundial.
El precio de las acciones de Maersk cayó un 5% a las 1330 GMT del miércoles 20 de diciembre, revirtiendo en parte las ganancias de la semana anterior, ya que el regreso a las rutas más cortas a través del Canal de Suez desde viajes por África podría provocar una corrección de los fletes marítimos.
Otros valores del transporte marítimo también cayeron, incluido Hapag-Lloyd, que cayó un 6%, el grupo de petroleros Frontline, que bajó un 5,3%, y el servicio de transporte de automóviles Hoegh Autoliners, que bajó un 3%.
Maersk dijo el 24 de diciembre que estaba preparando un regreso al Mar Rojo para viajes tanto hacia el este como hacia el oeste, citando el despliegue de una operación militar liderada por Estados Unidos para proteger los buques contra los ataques hutíes, pero proporcionó pocos detalles.
El cronograma sigue sujeto a cambios en función de planes de contingencia específicos que puedan formarse en los próximos días.
La francesa CMA CGM había informado que estaba aumentando el número de buques que viajan a través del Canal de Suez.
Desde el 19 de diciembre, Maersk ha desviado barcos alrededor de África a través del Cabo de Buena Esperanza para evitar ataques, cobrando a los clientes tarifas adicionales y añadiendo semanas al tiempo que lleva transportar mercancías desde Asia a Europa y a la costa este de América del Norte.
El pasado 22 de diciembre la naviera anuncio que agregaría cargos de 700 dólares por un contenedor estándar de 20 pies que viaje desde China al norte de Europa, que consisten en un recargo por interrupción del tránsito de 200 dólares y un recargo de 500 dólares por temporada alta.
El cargo por interrupción del tránsito se impuso con efecto inmediato, mientras que la adición de temporada alta es válida a partir del 1 de enero. No quedó inmediatamente claro cómo la decisión de reiniciar algunos envíos por el Mar Rojo afectaría los recargos.
Su rival alemana Hapag-Lloyd todavía considera que la situación es demasiado peligrosa para pasar por el Canal de Suez, afirmó el miércoles un portavoz de la compañía, añadiendo que seguirá desviando sus buques a través del Cabo de Buena Esperanza.
